Extractos del material bruto realizado hasta el presente, para el futuro documental
"El Genocidio de las Almas. Experimento Pitesti. - Reeducación a través de la Tortura".
Una película de Sorin Iliesiu. © Fundación Videomedia
Aristide Ionescu: A las 12:00 h de la noche viene Ţurcanu (N.R: El Jefe de "reeducación") y nos da un discurso: " Bueno, sois jóvenes... ¿Queréis que os pudráis aquí en las cárceles? ¿No queréis que os pongan en libertad, que digáis todo, todo, todo lo que no habéis dicho en la “Securitate “? ( Securitate, cuyo nombre completo era Departamentul Securităţii Statului (Departamento de Seguridad del Estado), fue la policía secreta durante la época de la Rumanía comunista).¿Qué no estéis más en contra del régimen, que este es el futuro, lo digo yo. No se puede hacer nada más, hay que decir todo. Quién dice TODO...". Y Ungureanu, que estaba al lado mío, diciendo: "¿No oyes que dice este pendejo?" Sin embargo, de vis-á-vis se levantan tres chicos y comienzan: "Señor, yo quiero hacer mi desenmascaramiento." y hacen sus desenmascaramientos unos seis chicos. Y a cada desenmascaramiento me quedaba de una manera... yo no hubiera querido estar allí para no oír tanta decadencia. Había algo muy difícil de imaginar ver a esos chicos jóvenes que vinieron con la esperanza de la liberación del país, ahora, que hagan sus desenmascaramiento y chivar incluso a los miembros de la familia. Y a la segunda noche otros, y otra noche otros... y la cuarta noche y la quinta... En la sexta noche permanecían seis chicos y Ţurcanu dice: "¿A ver quién?"... Cada vez que tomaba uno (N.R: la decisión) de desenmascarase, Ungureanu decía: "Mira... este desgraciado mete (NR: familia, amigos, conocidos) en la prisión, que después será de alguna manera testigo para estos que ahora denuncia... " y veo que levanta y el la mano: - " Quiero desenmascararme y yo" y Turcanu: "Pero hasta ahora por qué no lo has hecho?". "¡Bueno, pues el bandido de Ionescu no me dejó!" En ese momento, si yo podría haber tenido la oportunidad de morir o de suicidarme, lo había hecho sin ninguna restricción.
Aristide Ionescu: La noche de Navidad Ţurcanu ordenó presenciar el nacimiento de Jesús. Y cuando se le puso a un bandido - que así se llamaba a los que eran torturados - una manta en la espalda. Se sentó encima de la herrada y le dice: “¡Oye, cuando haces tu trabajo que nos lo digas, que levantes la mano! Y éste en un final levantaba la mano: "Y ahora hacer la cruz que nació Jesús." y después de que ése decía que ya lo parió, que nos hagamos la cruz y que digamos que si que hemos visto el nacimiento. Escenas, de origen religioso que te cuesta describir hasta en estos momentos cuando lo hago, considerando que hago una profanación y tengo dificultad en poder describir todo lo que tenias en tu alma , en fin es muy , muy difícil. Había algo tan increíble y esos momentos cuando te torturaban, que el primer pensamiento era de escaparte de esa tortura mediante el suicidio. Bueno, los que han tenido la oportunidad eran también y los de la Gherla, que saltaban la barandilla, pero al día siguiente aparecieron las redes y ya no se podía (N. R.: Suicidarte).
Aristide Ionescu: Tomemos, por ejemplo, una escena... la de la comunión con heces fecales. Ya es espantoso hablar de esto, pero necesitamos hablar para que se sepa y que no se pueda repetir en ninguna parte del mundo. Esta deshumanización es algo diabólico. Obligar a un sacerdote, bajo tortura, para oficiar un servicio de nacimiento de Jesús, pero sólo con palabras humillantes, es terrible. No puedes pensar que... una mente sana lo podía hacer, que sólo un poseído por Satanás. Ni la cruz para que Dios te ayude no la podías hacer, sólo con la lengua dentro del paladar. Y lo primero, si te veía hacer la cruz con la mano, te enviaba al recipiente con materias fecales para darte la Pascua, porque creías en Dios. Jesucristo fue nombrado como un traidor y él era el esposo de Magdalena, y por supuesto, no era ni hijo de José, que José era demasiado viejo para tener más hijos. Así que era un bastardo, era... en fin, no me obligáis a decir cosas tan graves que es difícil para mí, lo que se me decía.
?- ¿Y la Virgen María como era...?
- Te puedes imaginar, es difícil de repetir lo que escuchaba entonces.
Aristide Ionescu: Los golpes en la planta de los pies eran de unos 15-20 minutos hasta al punto de desmayo. Luego vertían un poco de agua sobre ti y repetían un par de veces más. Los dolores eran tan… Porque, imaginaos los golpes eran en las plantas de los pies pero tu rodilla estaba en el cemento y cuando te golpeaban las plantas de los pies sentías el dolor allí, pero en especial en la rodilla apoyada en el cemento.
Si quiere darme excrementos a beber no quiero tomar... Bueno, en el caso que no tomabas te decían: “Si no tomas ahora con la cuchara te metimos nosotros tanto en la boca como también en las fosas nasales. Y estabas convencido que lo harán y entonces era mejor beber tu sólo. Pues aquí no tratabas con gente normal, sino con unas bestias, con unos diablos transformados en humanos – los que aplicaban métodos de tortura.
El aplastamiento de los dedos…, ésta era una técnica muy rudimentaria, pero con un efecto terriblemente doloroso. Por ejemplo: suponemos que aquí están los dos palos y tomo el dedo este y apretó los palos enérgicamente hasta que oigo crujir el hueso. Estos dos dedos míos de ahora en adelante no tendrán nervios. Fueron destruidos y en este y en este. A partir de aquí yo ya no puedo dar comandos a estos dedos, sólo hasta aquí puedo mandar, los nervios son destruidos a causa de las torturas y era una tortura de duración larga, con esta tortura no te desmayabas tan rápido para escaparte. Esta tortura duraba tiempo…
Aristide Ionescu: Cuando se servía la comida te estaban colocando de rodillas con las manos detrás de la espalda, y se te ponía el pote delante para comer directamente con la boca como los cerdos, porque nosotros "los bandidos" éramos "los cerdos". "¡Comer como los cerdos!" este era el termino y te ponían – por decir aproximadamente - media cuchara de sal en el pote y después tu tenías que comer. Te obligaban comer. Hay y detenidos que fueron golpeados, por ejemplo Tampa que se murió. Primero fue golpeado, lo pisaron con las botas en el cemento, encima del corazón hasta que le rompieron las costillas.
Una de las torturas que estaba hecha para castigar “el bandito” que fue desenmascarado, era que entonces cuando estabas sentado, con las manos puestas en la parte superior de los zapatos, golpearte con las botas en los riñones. Yo, a esta tortura he sido sometido al menos 7-8 veces. Las herradas eran unos cubos en donde se hacían las necesidades pequeñas y grandes de los que estaban en la habitación. Las habitaciones, aquí en Gherla vivían unos treinta presos. Y cuando entró en la habitación Ţurcanu, fui testigo de esta escena: uno de los detenidos que había sido torturado con este método se fue sólo a poner la cabeza en el cubo y, posteriormente, Ţurcanu le dijo: "Bueno, se ve que te han vuelto los reflejos". Él estaba muy satisfecho.
Aristide Ionescu: Para suicidarse, uno llamado Branzei, consiguió, quién sabe cómo, qué era muy difícil, una aguja y la tragó, con la esperanza de que mediante esta aguja se podía provocar una infección, algo, para morirse. Le denunció uno de su equipo, de su colectivo, y le ordenaron hacer las necesidades en la gamella (el recipiente individual para la comida) hasta que encontrará la aguja y después de dos días apareció la aguja en la gamella, en los excrementos, y la aguja ésa la vi yo, ya no era como una aguja. Parecía una cerilla vestida en un callo,… algo probablemente del organismo, de autodefensa o no sé decir que era, pero ahora era como una cerilla. La abrió, tiro ese callo y apareció la aguja. Por lo tanto le obligaron comerse los excrementos hasta encontrar la aguja. Esa escena la vi yo en la habitación 81.
Aristide Ionescu: Nosotros estábamos obligados primero la auto-desenmascaramientos, teníamos que enseñar que proveníamos de una familia donde… la mama ha “vivido” con un niño (incesto) o de una familia donde los niños “se acostaban” con la madre; o “te acostabas” con una hermana. Quiero decir que tenías que fantasear… y esto pasaba en Navidad…inventarte cosas así, que digas que tú,… o que en tú familia y, con el fin de crear este ambiente satánico en toda la habitación, por toda la celda.
"Todos los que fueron torturados estaban obligados en asistir a otras torturas y participar…
- ¿De qué manera participar? - Bueno, si querían escapar de la tortura, entonces se pasaban en grupo de los torturadores y aplicaban ellos las torturas que hasta entonces se les aplicaban a ellos. Les aplicaban las torturas a los otros para escaparse ellos. Quiero decir que se convertían…No eran más “bandidos”, porque sólo torturaban a los “bandidos”. En el momento que ya no estabas considerado “bandido”, no te torturaban más, te convertías en “torturador”, esto significaba que estabas reeducado, este era el circuito.
- ¿Y estabas obligado convertirte en “torturado” o por tu propia iniciativa?- Si... obligado, para escaparte de las torturas. O las suportabas hasta final y muchos no pudieron suportar y sino podías soportar les aplicabas a otros las torturas y nadie más te torturaba a ti.
- ¿Usted se ha visto obligado a torturar a alguien?- Podrían haber pasado - si no se detenían entonces – llegar a esta etapa y ejecutar esta cosa, pero he sido diagnosticado con "erezipel" y cuando salí (NR: de la enfermería) las torturas se detuvieron.
- Hipotéticamente, si se había visto obligado, ¿cómo había reaccionado?- Creo que reaccionaba cómo reaccionaron la mayoría, porque decir que yo pudiera responder de otra manera... para escaparme de las torturas reaccionaba como los demás, como la mayoría.
Aristide Ionescu: En cuanto a la deshumanización del individuo: en un círculo desnudo en un círculo, y en el puesto de tal manera para besar el culo al de en frente de ti... Eso es lo que vi, vi esta escena y está también descrita.
- ¿Usted me la puede describir con detalles? - Sí. Estabas obligado a desnudarte, después tenías que andar de rodillas y apoyado en las manos, en círculo y cuando se daba la orden: “¡Ahora el beso!”, te detenías y te besabas uno a otro en la “espalda”,… escena a cual he sido sometido… Te limpiabas cu la manga de la túnica…
- ¿y hubo alguien que trató de oponerse a esto? - Oponerse a cualquier método de tortura significaba tu condenación a toda la cadena, del principio, comenzar con todos los métodos, otra vez, así que no creo que hubo muchos que han tratado de oponerse. La deshumanización del individuo, tu siempre no podrías ser más una persona entera, siempre serás obsesionado que te has rebajado tanto de modo que nunca podrás ser un ser humano, una persona, no te podrías considerar más entre las personas.
Aristide Ionescu: Aleksandr Solzhenitsyn cuando dijo que era la más terrible barbarie el "Experimento Pitesti" - ha partido de las realidades que él conoció primero en las cárceles por dónde paso, que nunca llegaron de ser en el grado de deshumanización del individuo como en el “Experimento Pitesti”. Allí hubieron sufrimientos físicos... y muchas personas con quienes hablé, que estuvieron en Siberia, y algunos presos allí, nunca allí no se han aplicado, no se han producidos tales que ocurrieron en el "Experimento Pitesti”. Te sometían a sufrimientos físicos, pero no se intentaba tu demolición, es decir, convertirte en lo que dijo Ţurcanu: "¡Oye, de aquí vais a salir tan deshumanizados que tendréis vergüenza en echar un vistazo a propia persona en el espejo! Vosotros que no queréis estar con nosotros os vais a convertir en unos monstruos, debido a los métodos que tenemos. Y tenemos una gama muy amplia, no tenéis vosotros ni idea de que amplio es nuestro grado para deshumanizaos”.
- ¿“Experimento Pitesti” podría ser denominado como un “genocidio de las almas”?Aristide Ionescu:- Está muy bien llamado y que es muy justo nominado. Fue un genocidio del alma. Cuando voy a la iglesia tengo un sentimiento de temor de que no debo entrar después de ver lo que he visto y no he luchado lo suficiente para no producirse lo que ha sucedido con los seres humanos, y creo que podría ser el "Experimento Pitesti" el sitio de la acción de Satanás. De lo contrario, no puede explicarme las escenas que vi, que viví y el grado de deshumanización del individuo.
- ¿Una especie de infierno en la tierra?
- Yo creo que ni en el infierno no hay tal torturas que hemos vimos y que ocurrió aquí en la tierra. Creo que Satanás tendría algo que aprender de aquellos que aplicaron este sistema.
- ¿Si había gente satanizados, mientras que también hubo personas que se han comportado como santos?
- Sí, algunos de ellos tendrían que llamarse santos. Hay personas que han dado su última ración de comida a otro, aunque sabían que esa comida le podría alargar la vida. Hay algunas personas... No puedo nominar ahora a nadie… En TARGUSOR fue uno que… y hay alguna persona... Pero Satanás, sin embargo, ayudó a Dios, y ¿sabéis por qué? A través de este experimento Satanás llenó el cielo de Santos porque pasarán al grupo de los santos todos los que no han aceptado esta satanización y fueron asesinados, éstos sólo pueden ser santos.
Aristide Ionescu: Esta deshumanización diseñado por Stalin ha fracasado porque no se ha generalizado. Stalin no se imaginaba que haya personas que puedan soportar las pruebas y los métodos ampliamente estudiados de Makarenko y otros, e incluso tal vez con la ayuda de Satán, de deshumanizar, no han podido ni siquiera a los que han pasado por el experimento, no fue un éxito completo sólo muy parcialmente. Su proyecto de expansión en toda la nación rumana… no ha... simplemente no ha hecho nada más de fracasar y de este modo ayudar conociéndolo en todos los detalles y toda su bajeza, nunca vuelva a ocurrir en el mundo. El “Experimento Pitesti” si Stalin hubiera sabido que así se terminaría, no lo aplicaba debido a que a que es uno de los argumentos que demoran toda la ideología marxista.
- ¿Si hacemos el proceso del comunismo, es el “Experimento Pitesti” la principal acusación? Aristide Ionescu: - “Experimento Pitesti” no es sólo la principal acusación es la demoledora acusación para todo el sistema. Muestra lo diabólico que fue, lo bajo… del individuo no de transformación en animal sino en subanimal, mediante el “Experimento Pitesti”. No se puede imaginar un hombre tan decadente como se fueron... y, a través de esto el comunismo nunca será adoptado como una ideología de ninguna nación. Matar el alma es específico, es el mayor crimen del comunismo.
- Creemos que el alma es inmortal, entonces cómo intentaron matar lo que no puede morir?
- Porque ellos no creen en el alma, y por lo tanto lo intentaron. No creen en el alma, los comunistas! Ellos creen sólo en lo que es material. Es una ideología materialista. Que si ellos creían que el alma no podrían aplicar porque sabían que el alma no puede morir. Pero fue sólo las torturas, por lo material y pensaron que al hacer esto podrían determinarles a convertirse en otros… ellos auto-matar el alma, pero fracasaron.
Marcel Petrisor: "Es algo inquietante cuando ves que has llegado a negarte a tu madre, que has llegado a decir que es una puta, que has tenido que llegar a acostarte con la cerda o cosas así por el estilo… Cuando un hombre hace esas declaraciones no son fáciles de olvidar. En el proceso de reeducación, la paliza y la deformación física fueron terribles. Pero la violación moral, la que te hace pisar todos los valores cristianos, la Santa Trinidad para cristianos, para los creyentes, y todos eran así – vamos a decir 99% - ha sido una cosa terrible. Negarte a ti mismo diciendo monstruosidades sobre propia persona y sobre tú familia, para ser creído por esos, que te has “reeducado” y que te has desprendido del pasado... esto es una cosa espantosa."
Emil Sebesan : Hay otra cosa que da miedo: la obligación de convertirte en “torturado” a los que se tenían que “reeducar”, los que tienen que pasar por lo que pasaste tu para llegar a ser “torturador”.
- ¿Ha conseguido alguien evitar la situación de torturador?
Marcel Petrisor : Han conseguido muchos, pero ¿qué muchos? Los que se han suicidado, esto es una cosa espantosa, obligarte a torturar a otro. O dar la señal de torturar delante de ti a otro, a un buen amigo tuyo, mientras tu declarabas lo que querrían los torturadores.
Emil Sebesan : Si nos pegaban un amigo estábamos felices. “¿Por qué?” Por – qué teníamos la convicción que el no te daba los golpes con odio y sentías esta cosa en el momento del contacto con el palo o con la correa. Sentías que en el último momento había un arrepentimiento.
Marcel Petrisor: La liturgia negra: por ejemplo, vestían a uno en sabanas dibujar en él como si se tratara de sus ornamentos, le ponían hacer "confesiones" con una cruz invertida, la "confesión" era en realidad uno que mimaba la” confesión” hablando de sus pecados: de adulterio, las sodomías, sobre no sé qué más ... y finalmente " la comunión” con excrementos del recipiente don de hacíamos las necesidades todos … es decir, en lugar de... o simbolizando “tomar la comunión” , esto es una cosa terrible.
Así, los dos campesinos bajo la cama, golpeados y obligados a permanecer los pobres debajo de la cama y no levantarse porque no querían declarar que Dios no existe y que renunciaban a la fe y a la religión. Entre ellos, se decían unos a otros por lo que en un susurro: "Oye, se decían entre ellos... nos van a poner estos a decir que no existe Dios, pero si EL existe, y llegaremos a El, cuidado con nuestra piel y lo que vamos a pasar allí también. Mejor sufrimos aquí y no decimos nada en contra de Dios." Sufrieron, lo que sufrieron después han hablado mal y ellos… Escucha una tortura física: hacerte las necesidades en la gamella y después que te pongan la comida en la gamella de donde has vertido las materias fecales y la has limpiado con tu orina por dentro y ellos te han puesto la comida allí, en la gamella y tu con las manos recogidas detrás y de rodillas que comas como un cerdo de ese pote.
Emil Sebesan: Fue una escena terrible, al menos para mí. Tuvimos un estudiante de Teología que le pusieron hacer misa de Pascua. ¿Dónde? Sobre “chibla”. Creo que sabéis que es esa ”chibla” , era un barril dónde hacíamos las necesidades, no nos dejaban irnos al servicio, sino no que nos teníamos que sentar sobre esa “chibla” y lle pusieron al estudiante encima de ese recipiente y le hicieron del jabón en lugar de una cruz, una polla y nos ponían a todos ir a besar esa “polla2 y el estudiante hacía la misa: “Bendito sea…”...Todo tipo de cosas por el estilo, pero todas para ridiculizarnos. Era horrible y nos dieron a beber orina y heces. Cada uno tomaba con cucharita. De hecho nosotros hemos comido cosas por el estilo, tanto orina como heces ... No era raro, pero así que ... era espantoso por qué comías esas cosas.
Virgen María era consideraba una puta y todas decían estas cosas. Por ejemplo Ţurcanu decía: "¿Oye tu eres adepto de esa puta de Maria?” “¿Quién sabe cuántos fueron los padres? … y encontraron a uno para decir que Dios era el Padre.”
Si intentabas hacerte la cruz, tenías una paliza de una hora cómo poco. Creo que la cruz se hacía allí solo con la lengua en la boca. Con la boca cerrada hacías la cruz con lengua.
Emil Sebesan: Y a la “chibla” (recipiente de acero como un cubo que se utiliza para sacar a la superficie el material excavado del pozo de una mina) podrías ir sólo después de la paliza y después de mearte encima, sólo entonces te dejaban ir… Pero no cagarte… Cagar tenias que hacerlo en la gamella (el recipiente de comida) o en el suelo, pero después tenias que recoger todo en la gamella. Podéis realizar que significaba esta cosa, significaba que si tu recogías todo en la gamella, después no podrías verter el contenido, y cuando te traían la comida te la ponían en la misma gamella. Tenías que comer… O si no, te obligan a comer. Te metían la cabeza y después comías con la cuchara. En lugar de agua cuando pedías agua y de alguna manera no podías más, te daban orina, o la tuya o de alguien más, no importaba. En vez de agua te daban orina y te decían: "Sé feliz que te doy orina.”
Lo primero fue la deshumanización en estas investigaciones. Allí no te escapabas hasta que no decías que tu padre era un borracho y tu madre una puta. Esta era la ley. Hasta que no conseguían que digas eso, no te escapabas de las palizas. Me recuerdo que los domingos hacían servicios religiosos, misas. Teníamos dos estudiantes de Teología de la Cluj, y a esos les ponían hacer misas. Modelamos de jabón una “Polla” y teníamos que besarla. La tenían en la mano como a una cruz, como a una cruz…Te daban la bendición con ella…
Ghe. Gheorghiu: …y un día viene y dice: "Bueno, ahora tu tienes que hacer desenmascaramiento de tu familia, que digas de tu madre con cuantos gitanos de esos… y de tu padre con todas esas gitanas…que creo que ni a ti tu madre no te hizo con no sé que. “Señor, me burlé de mí, me ensucié lo que habéis querido, pero no puedo manchar a mí padre…” No ha sido señor, porqué no lo hizo, porque no es verdad señor, porque él era un hombre honorable." Lo tiraron abajo. “¡Encima todos de él!” Se subían sobre el unos seis – siete hombres de esos, se subían uno sobre otro, lo aplastaban, algunos le daban palizas en la cabeza… “¡Lo qué le hacia, lo qué le hacía, señor!”
Ghe. Gheorghiu: Pero señor, yo no pude en algún momento soportar exactamente en esa habitación, no por las palizas recordadas, sino por lo que está pasando. A mí me ha sorprendido muchísimo este caso con esa gente que comió mierda. Paso todo en esta celda, ha sido ese vergonzoso caso de Navidad y Pascua... realmente impresionante. Todo esto Señor se ha juntado con la muerte de ese hombre, aunque yo no lo vi porqué estaba en la otra habitación… y, un día, en el extremo donde estaban las cabecillas (los jefes) había un frasco. Tomé el recipiente lo rompí sin ningún ruido - no recuerdo como y me corté las manos y me senté en el suelo. Mi mala suerte que terminaron los demás más rápido o mi suerte. Quiero decir que no se me demarro mucha sangre… y me corté así y así, como pude, por decir algo, que sea más útil… Pasaron unas horas y llego Turcanu: “¡Sal bandido!” “¿Qué tu haces teatro barato aquí?”¿Crees que me impresionas?” “¡Oye, no te mueres cuando deseas!” “¡Te mueres cuando nosotros queremos y te mueres sólo si has hablado todo lo que sabes!”
Traian Popescu: Si yo no tuviera el momento límite cuando quise terminar con la vida… pero a mí me falto un momento limite más, el del sótano, para terminar con el oratorio “ Calvario” . Yo os digo: ya no podría hacer oratorias, estaba desesperado. "¿Por qué no me llevas? ¿Por qué no me das? ¿Por qué me está pasando todo esto?".
A medida que creaba un verso o dos llegaba también la música. Por ejemplo cuando escribí “ "La Danza de la Libertad" y el "Himno a la Libertad" en el sótano de la cárcel, cuando bailaba, me llegaban …al mismo tiempo y la letra y la música al mismo tiempo, tal vez incluso antes me llegó la música y en ese momento me vino la letra.
No lo sé, y nunca he oído a nadie que hizo - sin conocimientos musicales, ni papel, ni lápiz - música sinfónica "
Dan Lucinescu: Después era una categoría que habían sido objeto de algunas cosas terribles. Ellos tenían una naturaleza vengativa contra los que habían hecho el Seminario de Teología. Y era de Timisoara un detenido que absolvió Teología o el Seminario y era muy creyente. Y todo el esfuerzo, toda la furia era contra él. Le obligaron… tanto le golpearon hasta que defeco encima y después le ataron y le obligaron a tragarse sus materias fecales y su orina, todo. Sí, fue la cosa más horrible que hemos visto.
Dan Lucinescu: Un estudiante de medicina, muy agradable, un gran tipo, fue sometido a duros golpes, ya que era muy renuente. Tenía humor y no perdona nunca en el marco del humor y cuando se dieron cuenta de que este nunca podría ser “reeducado” y se quedará igual de “malo”… estaba yo al lado suyo, el estaba en mí lado derecho, yo estaba en su izquierda. Pintilie se llamaba el estudiante de Medicina, y llegaron con dos gamellas, primero le dieron a Pintilie , que se paro un momento muy consciente, puso a la boca y bebió todo. Después de dos horas comenzó a hincharse, comenzó a hacer algunos edemas cerebrales, se levanto de pie en el centro de la habitación y empezó perorar en francés y luego cayó en el suelo para no levantarse más.
- ¿Él murió en la habitación?
- Allí en la habitación murió.
Dan Lucinescu: Me gustaría pedirle a usted mismo, tener la amabilidad de creerme que lo que estoy diciendo es fiable. De otro modo sería muy feo no darme crédito. "En algún momento después del primero o el segundo golpe, yo ya no sentía ningún dolor, pero me apareció un pensamiento muy interesante, deseaba pasar “Allá”. Mí expiación, por lo tanto mí muerte sería una gran solución y me decía a mí mismo: no soy tan pecador, tal vez puede que me reciban en Reino del Cielo. Cuando me llego este pensamiento miré esas dos figuras distorsionadas de la fatiga y el sudor que se escurría por sus caras así y yo miré esas dos caras con un terrible reconocimiento en sus ojos. Esta gente me ayuda, esta gente me da la mano para pasar “Allá” , y estaban y muy cansados y cuando miraron los dos mis ojos y vieron tanta amistad y reconocimiento cada uno tiró el palo en el suelo. Se hizo silencio en toda la habitación y la acción ha fracasado de cualquier modo.
Emil Sebesan: Ha habido gente que ha muerto, han muerto de tantas palizas allí, sé y yo algunos que se murieron allí por la culpa de las palizas.
- ¿Has visto directamente como mataban a alguien?
- Sí.
- C¿Puede usted contarlo?
- Entre otras cosas, no la muerte, pero la tortura de Bogdanovici. Yo vi con mis propios ojos cuando Ţurcanu saltó sobre su pecho con sus botas tan continuamente, pero no por accidente, sino minutos enteros. Bogdanovici murió aplastado. U otros, os voy a decir…Petrica Cojocaru para no hablar de Oprisan, por no mencionar a Oprisan ... Creo que Oprisan no tenía ningún centímetro cuadrado del cuerpo que no estaba morado. No creo, yo le he visto desnudo al cuarto de baño, y todos decían: ". Miren muchachos a Oprisan".
Esto ha sido una cosa muy interesante: Todos están callados. Tenían miedo. Yo os digo por experiencia. Yo a mí esposa no le he contado lo que pasó en Pitesti. Os contaré algo, así como entre paréntesis: después de la revolución llegué a casa y encontré a mi mujer llorando y le digo: ¿Por qué lloras? Dice: “¿Oye, después de 20 años de matrimonio tú no has tenido confianza conmigo? "¿Cómo que no he tenido confianza contigo?". "Tengo que saber por los demás todo lo que pasaste en Pitesti? Tú nunca me dijiste nada. No has tenido ningún poco de confianza conmigo”, y luego yo simplemente le respondí. "Oye, mujer, siéntate, te explicaré todo. Usted tiene una hermana y dos hermanos. Tú, si yo te contaba, te ibas y le decías a ellos y tu hermana y tus hermanos a sus amigos y así continuamente hasta que yo llegaba otra vez a la Securitate ( Securitate, cuyo nombre completo era Departamentul Securităţii Statului (Departamento de Seguridad del Estado), fue la policía secreta durante la época de la Rumanía Comunista) y me daban otra vez palizas. ¿Querías tú esta cosa? - “No, ciertamente no.” Bueno, entonces, ¿ves?, mejor que no lo has sabido. Lo sabes ahora, ¿y qué? ¿Puedes borrar lo que me pasó allí? No puedes. Así que tranquila... No es que yo no confiaba en ti...".
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Traducción: Daniela Tanase